viernes, 24 de abril de 2015

EL SUSTANTIVO

EL SUSTANTIVO

Tradicionalmente el sustantivo se ha definido como una palabra que sirve para designar personas, animales o cosas que tienen existencia independiente, ya en la realidad, ya por abstracción.  Esta concepción no tiene en cuenta los aspectos formales, sino que se apoya exclusivamente en criterios semánticos.
Sin embargo, los criterios semánticos por sí solos no son suficientes para diferenciar los sustantivos de otras clases de palabras. El término cosas resulta muy vago, dado que un sustantivo puede designar, entre otros valores:
·         Objetos físicos: libro, mesa
·         Cualidades: belleza, caridad
·         Acciones: movimiento, agitación
·         Situaciones o propiedades: imaginación, creencia
·         Sentimientos: alegría, odio
·         Tiempo: mediodía, semana
·         Relación: amigo, vecino
·         Número: docena, centenar

Por otra parte, los adjetivos también pueden designar cualidades (bello, caritativo...), y los verbos por lo general designan acciones (mover, agitar...). De ahí la necesidad de aplicar criterios puramente formales para el reconocimiento del sustantivo.
            Características combinatorias del sustantivo

Atendiendo a sus posibles combinaciones con otros elementos, el sustantivo presenta las siguientes características:
·         Puede aparecer con el artículo y con otros determinantes:
·         La mesa                            mi casa
·         Ese movimiento   mucha belleza

·         Cualquier sustantivo puede siempre combinarse con las formas de cuantificación  mucho (mucha, muchos, muchas), cuanto (cuanta, cuantos, cuantas), tanto (tanta, tantos, tantas) y cuánto (cuánta, cuántos, cuántas).

·         Mucho daño                    
·         tantos insultos
·         cuánta gente

Por el contrario:          *mucho rápido (rápido no es sustantivo)
                                   *cuánto lejos (lejos no es sustantivo)

·         Los sustantivos son siempre palabras tónicas y pertenecen a una clase abierta. Así, son sustantivos de creación reciente palabras como horterada, amiguismo, aperturismo...

Clasificación de los sustantivos

·         Sustantivos animados y sustantivos inanimados: se llaman sustantivos animados al que nombra realidades que tienen vida: rosa, pino, mariposa, hombre, etc.
Se llama sustantivo inanimado al que nombra realidades carentes de vida: roca, río, nube, etc.

·         Sustantivos comunes y sustantivos propios: se llama sustantivo común al que se utiliza para designar el conjunto al que pertenece la realidad que nombra: cuando se nombra una realidad (por ejemplo, mesa) se indica que forma parte de un determinado grupo de realidades (un determinado tipo de mueble).
Se llama sustantivo propio al que nombra una realidad particular, diferenciándola del resto de realidades, individualizándola. No admite, por tanto, el número plural. No tiene otro significado que el que le da el contexto. Así, María no significa nada, y sólo adquiere valor en el contexto en que diferencie a una mujer en concreto.

·         Sustantivos concretos y sustantivos abstractos: los sustantivos son concretos cuando nombran una realidad que tiene una existencia física que pueden captar nuestros sentidos: roca, flor, agua, estatua, pájaro, niño, etc. También se consideran concretos cuando nombran realidades propias de la imaginación a las que se les puede atribuir una representación física: gigante, fantasma, extraterrestre, etc.
Los sustantivos son abstractos cuando la realidad que nombran pertenece al mundo de las ideas y sólo puede materializarse en el pensamiento: fe, temor, enemistad, etc.
           
·         Sustantivos individuales y sustantivos colectivos: son sustantivos individuales los que designan a un único individuo, como la mayoría de los sustantivos comunes: árbol, barco, vaca, persona, etc.
Son sustantivos colectivos los que nombran a un grupo de individuos de la misma especie: bosque, flota, rebaño, multitud, etc.

·         Sustantivos contables y sustantivos no contables: son sustantivos contables aquellos que designan realidades que se pueden contar.
Tres libros                   muchos pájaros                       algunos casos
Son sustantivos no contables los que no se pueden contar, a no ser                                   que nos refiramos con ellos a clases o variedades distintas.
                                   *dos petróleos            *varias platas              *tres aguas

El sustantivo desde el punto de vista funcional

Si atendemos a la función sintáctica, el sustantivo se caracteriza por poder funcionar como núcleo o centro de un grupo nominal. Es decir, el sustantivo-núcleo es aquella palabra hacia la que convergen los demás elementos del grupo (determinantes, adjetivos, palabras o grupos con preposición, oraciones).
                        El libro pequeño de Juan que leíste ayer.
·         Además, el sustantivo, o el grupo al que pertenece, es capaz de desempeñar en la oración las funciones de sujeto, complemento directo, complemento indirecto y complemento de régimen:
Me apetece agua                    Prefiero pan
Di el vaso a Mario      Hablaron de política

* También puede desempeñar la función de complemento    circunstancial dentro de un grupo nominal sin preposición, o bien formando parte de un grupo con preposición:

Te veré el jueves                     Lo comía con ansia
Estuve en casa                        Lo hizo sin ganas

·         Asimismo puede desempeñar la función de complemento agente de un participio, si va precedido de las preposiciones por o de, y también la de atributo:
Complemento agente: Odiado por (de) los hombres
Atributo: Juan es médico

·         Por último, un sustantivo puede complementar a otro sustantivo (bien directamente [aposición], bien mediante una preposición), a un adjetivo o a un adverbio:
A un sustantivo:         Ciudad dormitorio (aposición).
                                   La casa de Juan (mediante preposición).
A un adjetivo: Lleno de satisfacción.
A un adverbio: Cerca de casa.

El género en el sustantivo

Uno de los rasgos más característicos del sustantivo es el de poseer género gramatical.
No se debe confundir género y sexo. El género es un rasgo gramatical. El sexo, en cambio, es un rasgo biológico propio de algunos seres vivos. Género y sexo no siempre coinciden: existen sustantivos en los que el género es un rasgo gramatical inherente que no tiene reflejo en la realidad:
                        La pared                     el muro                       el ordenador

Y existen seres que en la realidad presentan diferencias de sexo y se designan, en cambio, con un sustantivo sin variación de género:
                        La ardilla macho                                la ardilla hembra

Con respecto al género hay dos clases de sustantivos:

·         Aquellos que tienen como rasgo propio o inherente el ser masculinos o femeninos:
Pared (es inherentemente femenino)
Césped (es inherentemente masculino)
Pertenecen a este grupo los sustantivos que designan seres no animados y algunos que designan seres animados. En este caso, el género se manifiesta mediante la concordancia con determinantes y adjetivos:
                                   La, esta, alguna... pared blanca
                                   El, ese, mucho... césped cortado

·         Aquellos que pueden ser masculinos o femeninos, dependiendo de la terminación o desinencia:
Chico/chica
En este caso es la diferente terminación la que manifiesta el género.

Las terminaciones o desinencias de  género

Desinencias generales
Masculino
-o  (casco)
-e   (jefe)
0   (capitán)
Femenino
-a  (casa)




* Muchos sustantivos que designan seres animados se valen de las desinencias o terminaciones para diferenciar no sólo el género gramatical sino también el sexo.
-          En este caso, el femenino se suele marcar con la desinencia –a, y el masculino con las desinencias -e, -o o con la ausencia de una marca propia:

Desinencias –o/-a: chico-chica; gato-gata
Desinencias –e/-a: nene-nena; jefe-jefa
Sin marca 0/-a: concejal-concejala; señor-señora

-          Existen otras desinencias para el femenino: -esa, -isa, -ina, -triz:

-esa: abad-abadesa; alcalde-alcaldesa
-isa: sacerdote-sacerdotisa; poeta-poetisa
-ina: héroe-heroína; gallo-gallina
-triz: emperador-emperatriz; actor-actriz
                       
-          En ocasiones el género  (y el sexo) de los seres animados se diferencia con la oposición de palabras y no con terminaciones. Este fenómeno se denomina heteronimia.

Padre-madre                     hombre-mujer             varón-hembra
Padrino-madrina   caballero-dama                       caballo-yegua
Yerno-nuera                     toro-vaca                                carnero-oveja

*Ciertos sustantivos no animados también presentan la oposición de género ---o/-a no para marcar diferencias de sexo, sino para diferenciar contenidos relacionados con el tamaño, la forma o la distinción árbol – fruta:
                        Tamaño o forma: cesto-cesta, cubo-cuba, jarro-jarra
                        Árbol y fruta: manzano-manzana, guindo-guinda, naranjo-       naranja.

·         Algunos sustantivos tienen un significado diferente según se combinen con determinantes o adjetivos de distinto género:
El/la editorial              el / la frente                el / la cólera
                        El / la orden                            el / la corte                  el / la coma
            Son casos de sustantivos homónimos.

Los géneros común, ambiguo y epiceno

·         Sustantivos comunes en cuanto al género: se habla de género común para designar a aquellos sustantivos que carecen de género propio, pero necesitan diferenciar el sexo, lo que hacen mediante el artículo u otros determinantes:
El / la estudiante                    el / la pianista              el / la paciente

            Modernamente se han desdoblado en masculinos y femeninos sustantivos referidos a títulos y profesiones que, hasta hace poco, eran comunes en cuanto al género:
            Ministro-ministra                    notario-notaria                        abogado-abogada
            Arquitecto-arquitecta ingeniero-ingeniera     filósofo-filósofa
            Filólogo-filóloga                    médico-médica                       perito-perita

·         Sustantivos ambiguos en cuanto al género: algunos sustantivos, no animados se dejan acompañar indistintamente por determinantes y adjetivos masculinos y femeninos sin diferencias gramaticales ni semánticas, aunque pueden darse diferencias de registro o estilo.
El / la mar                   el / la armazón            el / la linde
            Azúcar blanquillo / blanquilla                        el / la acné           el / la maratón

·         Sustantivos epicenos: los sustantivos inherentemente masculinos o femeninos que designan personas o animales sin diferenciar sexo se llaman epicenos:
Gorila  víbora  elefante
                        Rata                cuervo cría (animal)

El número del sustantivo

Los sustantivos presentan (como los adjetivos) en determinadas ocasiones, ciertas dificultades en cuanto al número, pues la regla de añadir –s o –es para el plural no siempre se cumple:

-          Añaden –s: sustantivos y adjetivos terminados en vocal átona:
Mesa/mesas, silla/sillas, metrópoli/metrópolis
-          Añaden –es: sustantivos y adjetivos terminados en consonante, a excepción de los terminados en  -is:
árbol/árboles, verdad/verdades, ciudad-ciudades
-          Fluctúan entre añadir –s o –es:  sustantivos y adjetivos acabados en vocal tónica. La mayoría de los terminados en –á, -í, -ú tónicas ha preferido la forma –es.
Jabalí-jabalíes-jabalís, faralá-faraláes, bigudí-bigudíes-bigudís
                             Aunque suele preferirse el plural con –s:
                             Mamás, papás, bisturís, esquís, canesús, champús, menús
                            Para los sustantivos y adjetivos terminados en un diptongo tónico, en la actualidad se ha impuesto la forma en  -es (pese a que palabras de incorporación más reciente  a nuestra lengua se dé una alternancia):
                                   Ay-ayes, convoy-convoyes, jersey-jerséis, paipay-paipáis

-          Sustantivos que carecen de plural (singularia tantum): son palabras que , atendiendo a su significación, sólo abarcan la singularidad:
Zodiaco, cenit, sed, salud, cariz, caos.
                       
                        - Sustantivos que carecen de singular (pluralia tantum): son palabras que desde un punto de vista formal no se pueden expresar mediante los morfemas propios del singular; pero la carencia de singular no implica imposibilidad de significado en singular, es decir, se pueden emplear para referirse a una sola entidad:
las fauces, los víveres, los enseres, las exequias, las afueras, los honorarios                       
                       
-          Otros plurales problemáticos: existen un buen número de sustantivos que –en su mayoría extranjerismos tomados del francés o del inglés- presentan según su grado de integración en la lengua española, la desinencia –es o –s en la formación del plural, o bien pueden permanecer invariables:

Álbum/álbumes                                  gag/gags
Anorak/anoraks                                 gigoló/gigolós
Argot/argots                                      gueto/guetos
Ballet/ballets                                      hippy/hippys
Bloc/blocs                                          hobby/hobbies
Boicot/boicots                                               jersey/jerséis
Claxon/cláxones                                majorette/majorettes
Club/clubes                                        penalti/penaltis
Cóctel/cócteles                                  pub/pubes
Complot/complots                             rally/rallies
Debut/debuts                                     récord/récords
Fax/fax                                                          telefilme/telefilmes



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